Por primera vez en su historia moderna, el Senado registra a 21 personas que llegaron a él con el voto ciudadano hacia un partido político y decidieron cambiar de bancada y salvo un solo caso, también renunciaron a los partidos políticos con los cuales ganaron el voto para ocupar un escaño.
De forma inédita, horas antes de comenzar el trabajo de los actuales senadores, en agosto de 2018, siete nuevos senadores que llegaron con la coalición Todos por México, integrada por el PRI, Partido Verde y Partido Nueva Alianza dejaron su alianza con el priismo y se fueron con Morena.
Rocío Abreu, de Nueva Alianza; Raúl Bolaños, Manuel Velasco, Alejandra Lagunes, Gabriela Benavides y Verónica Camino Farjat, del Partido Verde, dejaron el amparo del otrora partido más poderoso de México, el PRI, para arroparse con el nuevo partido de mayorías, Morena.
Pero no fueron los únicos que prácticamente desde el arranque de su trabajo dejaron la fuerza política con la que llegaron al Senado.
Emilio Álvarez Icaza dejó al PRD y se declaró legislador sin grupo parlamentario, porque él fue parte de la alianza, pero siempre desde la trinchera de las agrupaciones de la sociedad civil, sin militar en los partidos políticos.
Israel Zamora también se fue del PRD y se sumó al Partido Verde, ya como aliado de Morena.
En 15 meses de trabajo de las LXIV y LV Legislatura, se han sumado a esos pioneros del salto de bancada otras 13 legisladoras y legisladores, que han cambiado de bandera política y una de las desertoras de la alianza con el PRI, Verónica Camino Farjat, suma dos saltos, al dejar el Partido Verde e irse a Morena.
Eso ocurrió con José Ramón Enríquez, quien ganó su escaño como militante de Movimiento Ciudadano, pero decidió irse a Morena, porque tiene interés en convertirse en gobernador de Durango.
Nancy Guadalupe Sánchez era priista en el estado de Baja California, pero cuando entró al Senado, como suplente de Vanessa Rubio, decidió renunciar a la bancada para irse a Morena, porque el grupo político al que pertenece en Baja California se mudó a Morena para respaldar al exgobernador Jaime Bonilla.
Judith Fabiola Vázquez llegó al Senado como panista suplente de Indira Rosales, de Veracruz, pero sólo estuvo en esa bancada 24 horas, pues decidió renunciar a ese grupo parlamentario y pasarse a Morena, dado que su grupo político en Veracruz también dejó de ser panista y ahora es morenista.
Noé Castañón era priista. Es senador por el estado de Chiapas y llegó como legislador federal en medio de una polémica por decisiones personales en torno a su familia. Decidió irse a Movimiento Ciudadano.
Lilly Téllez no milita en ningún partido político, pero llegó al Senado como parte de Morena; ganó el escaño con Alfonso Durazo, pero las diferencias de criterio con los morenistas la llevaron a migrar al PAN.
Juan Zepeda llegó al Senado como perredista. Había sido candidato al gobierno del Estado de México de ese partido, pero comenzó a tener diferencias con el partido, por lo que se trasladó a Movimiento Ciudadano.
Leonor Noyola, de San Luis Potosí, llegó como perredistas pero también como efecto del cambio de posición de su grupo político, se fue al Partido Verde. Su suplente, Graciela Gaytán también se fue al Partido Verde.
Nancy de la Sierra llegó como parte del Partido del Trabajo y ahora es oficialmente senadora sin grupo parlamentario, pero que forma parte del Grupo Plural. Alejandra León era militante de Morena, pero se quedó en la bancada del PT; ahora no tiene grupo parlamentario oficial, pero integra el Grupo Plural.
Gustavo Madero llegó por el PAN, partido que presidió, pero renunció a la bancada, no así al partido; Germán Martínez llegó al Senado de la mano de Morena. Ambos son senadores sin grupo parlamentario, pero integran el Grupo Plural, al cual se sumó Emilio Álvarez Icaza.
Martha Cecilia Márquez era panista en Aguascalientes, pero hace unos días renunció al PAN y se declaró senadora sin grupo parlamentario.
Si bien existe registro de senadores del PRI, que fue el grupo dominante en el Senado durante décadas, que dejaron el partido, el número jamás superó cinco, que se declararon sin grupo parlamentario.
