La exposición fotográfica Raíces que no mueren, obra de Reynaldo Hernández y Silvia Escamilla, que promueve la historia y cultura de Jalpan se presentó en el Festival de Tradiciones Vida y Muerte Xcaret 2023, y una selección más amplia se exhibe en la galería perimetral del DIF Municipal y Museo Histórico de la Sierra Gorda, en Jalpan, en donde permanecerá hasta el 30 de noviembre.
La presa Jalpan, agaves del Rancho Arriaga, delegación de Saucillo, La Playita, Ex Hacienda San Francisco, Rancho el Pemuche en Embocadero, Panteón Municipal, Centro Histórico de Jalpan, además de Misión de Tancoyol, Claustro y Atrio de la Misión de Santiago Apóstol son algunas de las locaciones en donde se retrataron a habitantes de Jalpan, representando a catrinas y catrines, en conmemoración de una de las tradiciones más emblemáticas de México: el Día de Muertos.
Es la tercera edición del proyecto Raíces que no mueren, iniciativa coordinada por el área de turismo de Jalpan, a cargo de Francisco Hernández Cervantes.
“Cada fotografía da testimonio de la vitalidad de las costumbres, mostrando la diversidad y riqueza de la gastronomía tradicional que acompañan las ofrendas, la ritualidad y los cementerios iluminados por las velas y la profundidad de los rostros pintados de calaveras”, se lee en la presentación de esta exposición.
La serie fotográfica captura la esencia de Jalpan, y es una invitación a explorar los sitios turísticos, el centro y las pintorescas calles de este Pueblo Mágico.
“Pero más allá de las atracciones visuales, esta exposición revela el corazón de un pueblo que sigue latiendo al ritmo de sus tradiciones, un lugar donde la muerte se celebra como parte integral de la vida”.
Los protagonistas de las fotos son estudiantes de preparatoria, más integrantes del grupo de danza Xalli-Pan, de Filogonio Hernández. También participó Corazón Serrano, que es el tercer equipo de escaramuzas en ser creado en toda la Sierra Gorda Queretana, y equipo pionero en Jalpan de Serra.
En la primera edición de Raíces que no mueren, en 2021, los modelos a retratar fueron artesanos de alfarería y de palma, el objetivo era exaltar su labor como tradición típica de la región.
Entre las invitadas, estuvo Elena Guzmán Loredo, artesana de alfarería, originaria de la comunidad de Soledad de Guadalupe, quien aceptó la invitación para ser maquillada y retratada, al igual que su mamá, la reconocida artesana Dorotea Loredo Loredo, una de las fundadoras del taller como Las Mariposas, cuyo trabajo ha sido reconocido a nivel nacional.
