La mañana de este martes 23 de junio el nombre de Rafael Caro Quintero, conocido como el «Narco de narcos», se volvió tendencia en la red social de Twitter.
Esto a raíz de la publicación de la columna de opinión titulada «¿El regreso de Caro Quintero?», del periodista Héctor de Mauleón para El Universal, la cual relaciona los hechos violentos suscitados el pasado fin de semana en Caborca, Sonora, con el regreso del capo al mundo del narcotráfico.
De acuerdo al periodista, lo sucedido en Caborca sería un esfuerzo de Caro Quintero y sus hombres por «recuperar la plaza» que el capo sinaloense controlaba durante la década de 1980, antes de ser encarcelado por el asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena.
Prueba de ello sería el hallazgo de dos hieleras con restos humanos un mes atrás en el puente de «El Mechudo», ubicado en el municipio sonorense. La macabra escena estaba acompañada por una manta con el siguiente mensaje:
“Somos la gente de Caro Quintero. Esta plaza nos pertenecía y ahora todos aquellos productores, comerciantes, mineros de la región, tendrán que pagar la plaza. Aquí estamos para limpiar. Somos La Barredora (…) Todos juntos somos el Cártel de Caborca y por lo pronto seguiremos en sus campos y casas».
En ese tenor, sería el propio Cártel de Caborca, con Caro Quintero al frente, el responsable de la jornada violenta sucedida entre la noche del pasado viernes y la madrugada del sábado en el municipio de Sonora, cuya escena más atroz fue el hallazgo de 10 personas asesinadas -atadas de mano y con signos de tortura-, abandonadas en la carretera Caborca-Sonoyta.
También fueron asesinadas otras dos personas: una en la zona rural y otra más al norte de la ciudad, se trataba de un trabajador de la Universidad de Sonora (UNISON) al que sacaron de su casa y ejecutaron allí mismo, frente a su familia.
El periodista señala que, tras haber recobrado la libertad en 2013, el fundador del extinto Cártel de Guadalajara, había sido ubicado en Culiacán, Sinaloa, donde se cree que estuvo en compañía de Ismael «El Mayo» Zambada y los hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Sin embargo, dicha amistad habría llegado a su fin, pues de acuerdo a autoridades federales, el «Narco de narcos» estaría intentando recuperar el territorio que le perteneció hace más de 30 años, lo que lo ha llevado a disputarse la región sonorense con «Los Salazar», el grupo que opera allí bajo las órdenes de los hijos del «Chapo».
Cabe decir que Caro Quintero se encuentra actualmente prófugo, ya que apenas se enteró de su liberación, la DEA lo situó en su lista de los 10 más buscados y ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por su captura.
El capo había pasado 28 años en prisión, y aunque llegó a asegurar que se había retirado del narcotráfico y que incluso no tenía dinero ni trabajo, en Sonora todo parece indicar que no es así.