El caso de la médico anestesióloga de Iguala, Guerrero, Marisa Brito, acusada por la FGR de narcotráfico, ha sido concluido y quedado sin ningún efecto.
Durante la segunda ola de coronavirus en México, la anestesióloga encargó vía internet seis ampolletas de fentanilo para atender a sus pacientes por covid-19, situación que alertó a la Fiscalía para imputarle los cargos, pese a que por su profesión puede adquirirlos sin que sea considerado un delito.
El pasado 4 de mayo, la FGR imputó a Brito el delito de compra de narcóticos tras adquirir seis ampolletas de fentanilo vía internet.
El abogado compartió que la decisión del tribunal de dar por concluido el proceso en el que la Fiscalía buscaba imputar a la doctora delitos de narcotráfico.
Sin embargo, el abogado considera que esto genera un mal precedente que generará miedo en los médicos que a cualquier costo busquen medicamentos para atender a sus pacientes.
