El avión que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador puso a disposición para realizar la Operación Rescate de mexicanos evacuados de Ucrania aterrizó a las 15:00 horas, de la capital rumana, con la expectativa de cuántos connacionales regresarán a México. «El número exacto de los que se van a subir a este avión no se sabe», señaló el jefe de Oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Daniel Millán. De la veintena de connacionales que lograron cruzar la frontera hacia Rumania, no todos han decidido si regresarán, además de que se espera que otro grupo logre atravesar esa zona. El Boeing 737 de la Fuerza Aérea Mexicana aterrizó en Bucarest, 21 horas después de su despegue de la Ciudad de México. Debido a su poca autonomía de vuelo, hizo escalas en: Trenton, Gander, Canadá; Shannon, Irlanda, y Bucarest, Rumania. «Es la primera vez que vamos a un área que podría estar en una zona limítrofe a un área de conflicto», dijo el coronel Iván Navarrete. Del grupo de las Fuerzas Armadas viaja personal encargado de la navegación aérea, mecánicos, meteorólogos, personal que habla mandarín, inglés y un poco de ruso, así como el personal operativo de la aeronave. Cabe la posibilidad de que nacionales de otros países de América Latina puedan abordar. Una situación a la que se enfrenta la autoridad mexicana es que existen familias ucraniano-mexicanas que piden poder viajar con sus mascotas. Millán puntualizó que si en este primer vuelo no alcanzan a salir todos los mexicanos que lo decidan, la instrucción del Presidente es que se vuelva a desplazar en un segundo momento, para apoyar a quienes lo quieran. Los grupos de mexicanos están entre Rumania y Polonia. Particularmente los que cruzaron la frontera hacia Polonia lo hicieron por sus propios medios, con apoyo del cónsul de protección.
