A punto de iniciar la COP26 en Glasgow, Escocia, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) lanzó un llamado para que México cumpla con sus compromisos internacionales de reducción de metano, un gas de efecto invernadero que acelera el calentamiento global 80 veces más que el dióxido de carbono, y que puede permanecer en la atmósfera durante 12 años.
Con la proyección de un video sobre una fachada (video mapping), muy cerca de la Torre del Caballito, Cemda advirtió que, en México, se fugan 1.3 millones de toneladas de metano al año durante la explotación procesamiento y transporte de gas natural y petróleo.
El video mapping puede ser observado por los transeúntes y automovilistas en el cruce de avenida Juárez y Paseo de la Reforma, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, de las 20:00 a las 24:00 horas de ayer y hoy.
En la Declaración de Líderes de América del Norte sobre la Alianza del Clima, Energía Limpia y Medio Ambiente (Declaración ACELMA), firmada en 2016, México se comprometió, junto con Estados Unidos y Canadá, a reducir sus emisiones de metano en los sectores de petróleo y gas entre 40 y 45% para 2025.
El metano afecta la calidad del aire y la salud de las personas, debido a que, al interactuar con la luz solar, favorece la formación de ozono.
Al ser quemado, el metano emite carbono negro, que es uno de los componentes de las partículas PM2.5, altamente dañinas porque pueden alojarse en los pulmones.
El metano genera irritación de las vías respiratorias, complicaciones en cuadros de asma, sensación de ardor y falta de aire, disfunciones pulmonares e incluso muertes prematuras.
