Omar García Harfuch, jefe de la Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, respondió nuevamente a su vinculación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Esto luego de que el gobierno federal, a través de la Comisión de la Verdad y el Acceso del Caso Ayotzinapa, dio a conocer el pasado jueves 18 de agosto que la “verdad histórica” de José Murillo Karam, ex fiscal federal, fue una acción concretada por funcionarios de los tres niveles de gobierno, entre los que se encuentran el actual jefe de seguridad.
De acuerdo con García Harfuch, él sí recibió instrucciones para trasladarse a Michoacán con el objetivo de apoyar a la Gendarmería, pero no tuvo intervención en las reuniones.
“La documentación publicada por @elpaismexico corrobora lo que desde un inicio he manifestado. El 6 de septiembre de 2014, recibí instrucciones de trasladarme a Michoacán para apoyar a la recién creada División de Gendarmería.
“A partir del 8 de septiembre estuve comisionado en Michoacán, y fue hasta inicios del mes de octubre de 2014, cuando me instruyeron trasladarme a Iguala, junto con personal de la División de Gendarmería”.
Horas antes EL PAÍS compartió documentos de la Sedena en los que se revelaba que García Harfuch había mantenido encuentros en el año 2014 en el 27 Batallón de Infantería de Iguala.
Por lo anterior se presume que el actual secretario de Seguridad Ciudadana estaría vinculado a las primeras reuniones que sostuvieron funcionarios estatales y federales en el estado de Guerrero, con relación a la desaparición de los 43 normalistas.
Dichos encuentros estuvieron dirigidos por Tomás Zerón, el entonces director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
El informe del gobierno federal también ligó al caso al entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero; dos almirantes y un comandante de zona militar, entre otros.