El estado de Nueva York acusó a Amazon de discriminar a las trabajadoras embarazadas y personal con discapacidades al negarse a realizar adaptaciones razonables a sus condiciones de trabajo.
La demanda presentada por la División de Derechos Humanos del Estado de Nueva York acusa a Amazon de permitir que sus gerentes desconocieran pedidos para flexibilizar las condiciones de trabajo a empleados protegidos por la ley de derechos humanos.
«Mi gobierno responsabilizará a cualquier empleador, sin importar cuán grande o pequeño sea, que no trate a sus trabajadores con la dignidad y el respeto que merecen», dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
El texto indica que Amazon tiene 23 sitios de trabajo en Nueva York con más de 39,000 trabajadores en total.
En uno de los casos citados, una trabajadora embarazada pidió que no se le exigiera levantar paquetes con un peso mayor a las 25 libras (más de 11 kilos). El gerente se negó, lo que resultó en una lesión que obligó a la empleada a tomar una «licencia indefinida sin goce de sueldo».
En otro caso, un gerente denegó la solicitud de un trabajador que presentó documentación médica que justificaba la necesidad de tener un horario de sueño específico.
Un consultor recomendó realizar la modificación, pero cambió de posición luego de que el gerente se negara a hacerlo, indicó el despacho.
«Desde los 1970, años antes de (que se aprobara) la ley (federal) para estadounidenses con discapacidades, el estado de Nueva York prohíbe la discriminación contra las empleadas embarazadas en el lugar de trabajo», dijo Melissa Franco, comisionada adjunta para el cumplimiento de la ley de la División de Derechos Humanos.
«La división trabajará para garantizar que todos en nuestro estado gocen plenamente de los derechos y la dignidad que exige la ley», agregó.
Esta agencia del estado de Nueva York busca una orden administrativa que obligue a Amazon a poner fin a la conducta actual, capacitar a los gerentes sobre cómo manejar los pedidos de adecuación razonables y pagar multas civiles.