Harvey Weinstein fue sentenciado la mañana de este miércoles a 23 años en prisión por violación y abuso sexual, un momento que muchas acusadoras del ex magnate de Hollywood no pensaron que llegarían a ver.
En un momento indiscutiblemente emblemático para el movimiento #MeToo, Harvey Weinstein fue sentenciado por abusar sexualmente de una mujer en un cuarto de hotel en Nueva York en 2013 y de darle sexo oral por la fuerza a otra en el apartamento de él en 2006, sin embargo, no fue declarado culpable de agresión sexual predatoria, un delito que podría haber implicado una sentencia de cadena perpetua.
Las dos mujeres por las que fue condenado (una exaspirante a actriz y una exasistente de producción de cine y TV), hablaron en la corte antes de que el juez James Burke anunciara la sentencia, confrontando a Harvey Weinstein nuevamente luego que sus testimonios ayudaron a sellar su condena en el juicio histórico para el movimiento #MeToo.
El ex productor de Hollywood fue acusado por más 80 mujeres, pero muchos de esas denuncias prescribieron.
Harvey Weinstein aún debe responder a una inculpación en Los Ángeles por la presunta violación de una modelo italiana en febrero de 2013 y la agresión sexual a Lauren Young a la noche siguiente en un baño de un hotel en Beverly Hillls.