La policía continúa la búsqueda de un recién nacido que desapareció después de que su madre fuera asesinada en Miami junto a otros dos miembros de su familia y que su padre, principal sospechoso de esos crímenes, apareciera muerto un día después a cientos de kilómetros.
La policía del condado de Pasco, donde este miércoles se halló sin vida a Ernesto Caballeiro, de quien se creía que en la huida tras el triple asesinato se había llevado a su hijo de menos de diez días de vida, informó este jueves de que no han «encontrado pruebas» de que el bebé llamado Andrew esté allí.
La investigación ha revelado que Ernesto abandonó el área del condado de Miami Dade aproximadamente cuatro horas y media antes de llegar al lugar en el condado de Pasco, y que solo estuvo en este lugar «minutos antes de dispararse fatalmente», agregó el comunicado.
El cuerpo sin vida de Ernesto Caballeiro, de 49 años y supuesto padre del niño, fue hallado a cientos de kilómetros de donde ocurrió el múltiple crimen, en una zona rural del condado Pasco (costa oeste de Florida), un día después de que las tres hispanas -hija, madre y abuela- fueran encontradas muertas a tiros.
De acuerdo con un comunicado de la Oficina del Alguacil del condado de Pasco, Caballeiro fue hallado muerto en Blanton, unos 64 kilómetros al norte de Tampa, cerca de la autopista Interestatal 75.
Además, una investigación adicional sugiere que la presencia de una mujer rubia junto al automóvil del sospechoso no está relacionada con el caso, según la policía. «Probablemente (el sospechoso) falleció cuando vio a la mujer cerca de la camioneta», dijo la portavoz del alguacil del condado de Pasco, Amanda Hunter. «Dada la línea de tiempo, no creemos que esté involucrada», indicó.
La investigación más prometedora conduce al paradero de Andrew en el condado de Miami Dade en este momento, afirmó la policía de Pasco en Twitter.