Después de que el gobierno de Corea del Sur anunciara la preparación de su capacidad de ataque preventivo debido a la creciente actividad armamentística de su vecino, Corea del Norte, ante ello el régimen de Kim Jong-un instó a Seúl a contenerse para evitar una catástrofe.
“se atrevió a mencionar un ‘ataque preventivo’ contra un estado con armas nucleares en su bravata sin sentido, que nunca será beneficiosa para Corea del Sur, Pyonyang reconsiderará muchas cosas con respecto a Seúl, que puede enfrentarse a una seria amenaza por sus comentarios imprudentes», dijo Kim Yo-jong, hermana del dictador norcoreano mediante un comunicado.
Por su parte, el alto mando militar norcoreano Pak Jong-chon, aseguró que si Seúl se embarca en una acción militar peligrosa, Pyonyang dirigirá sin piedad toda su fuerza militar para destruir objetivos importantes en Seúl y de su ejército.
“La península coreana está técnicamente en guerra. Cualquier leve error de juicio y mala declaración que inquiete a la otra parte en la situación actual, en la que persiste una tensión militar aguda, puede convertirse en una chispa que desencadene un conflicto peligroso y una guerra en toda regla”, comentó.
