El Tren Maya ha sido uno de los proyectos ferroviarios que contempla al sector turístico entre sus objetivos. Con sus 64 rutas, 20 paradas clave y una variedad de paquetes de viaje y atractivos complementarios, este medio de transporte recorrerá el sureste de México y se espera que de esa forma aumente el número de viajeros nacionales e internacionales.
El proyecto ferroviario también aprovechará la oferta cultural y natural en esa región, donde se han distribuido 20 paradas cercanas a atractivos turísticos. Con los puntos estratégicos, también se anticipa una mayor afluencia de usuarios en las cinco entidades que recorre. Los circuitos de los viajes son parte de siete tramos; cinco de ellos se inaugurarán a finales del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El gobierno se prepara para comenzar las operaciones del Tren Maya en diciembre de 2023. Abarca una extensión de mil 550 kilómetros y el objetivo principal es articular el transporte de pasajeros, carga y turistas. Con estos tres ejes en las planificaciones, las autoridades han establecido una serie de paquetes de viaje para los usuarios, en los que será posible usar el transporte durante tres días.
La propuesta de circuitos turísticos incluye 117 atractivos o destinos complementarios, que van desde centros arqueológicos hasta Pueblos Mágicos y Paraísos Indígenas. Esta diversidad de opciones asegura que los viajeros tengan la oportunidad de sumergirse en la cultura, la historia y la belleza natural de la región sureste de México.
