Siglos atrás, la Ciudad de México se caracterizaba por ser una zona lacustre en el que distintos cuerpos de agua recorrían todas sus latitudes.
Desde sus orígenes, la gran Tenochtitlan, entre los siglos XIV y XVI, poseía una belleza inigualable por la cuenca que la rodeaba, de acuerdo con cronistas de aquella época; eran cinco los lagos que la integraban: Xaltocan, Zumpango, Texcoco, Xochimilco y Chalco.
Sin embargo, tras la época de la Conquista española, la Ciudad de México comenzó a crecer en su número de habitantes y con el paso de las décadas llegó la urbanización.
Así, los ríos que atravesaban la capital y que venían desde el Valle de México se fueron extinguiendo y se reemplazaron por gigantes diques de concreto que dieron cauce a distribuidores viales y al almacenamiento de aguas residuales.
El Río de la Piedad fue el primero de la Ciudad de México en ser colocado bajo un tubo y dar paso al primer viaducto de la capital.
De acuerdo con el Archivo General de la Nación, los trabajos para entubar comenzaron el 26 de julio de 1949.
Fue inaugurado en 1950 por el presidente Miguel Aléman, motivo por el que fue nombrado como “Viaducto Miguel Alemán”, el cual se ubica a partir del trébol de la calzada de Tlalpan hasta la calzada Ignacio Zaragoza.
El Río de la Piedad fue entubado para evitar las inundaciones en esa zona de la ciudad y al mismo tiempo tapar el caudal de aguas negras en el que se había convertido, para dejar atrás la época en el que había sido un río cristalino.
Uno de los candidatos a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Salomón Chertorivsky, hizo un propuesta el domingo pasado durante el segundo debate chilango.
El aspirante de MC expuso su plan para recuperar el Río de la Piedad y devolverle a la ciudad un cuerpo de agua limpia.
Chertorivsky dijo que el “Plan Maestro para Reabrir Ríos y Caudales» era una propuesta atrevida, pero ayudaría a mejorar las condiciones climáticas de la CDMX.
El candidato indico que el primer río que tendría la intervención sería el Río de la Piedad, que es alimentado por los ríos Becerra y Tacubaya.
“El río que circula debajo del viaducto, con ello, vamos a recuperar el ciclo de agua; vamos a ayudar para evitar las islas de calor y vamos a embellecer la ciudad”, expresó.
