El gobierno de Nuevo León anunció restricciones totales los domingos, debido al incremento de contagios de COVID- 19 y la consecuente ocupación de camas, que amenaza con dejar sin servicio a los enfermos que llegarán a los hospitales en enero.
Los domingos cerrarán prácticamente todos los negocios en el estado y permanecerán abiertas solo farmacias, mercados de abastos y tienditas locales.
Proceso informó que entre las medidas más radicales destaca el reembolso o reprogramación que los propietarios de salones de fiestas deben cumplir. Es decir, deberán suspender los eventos programados, a diferencia de lo que ocurría en meses pasados, cuando se permitía la celebración de eventos si ya estaban contratados, aunque hubiera anuncios de cierre.
De lunes a sábado podrán abrir hasta las 20 horas, con 30% del aforo, centros comerciales, mercados rodantes, mercados de abastos, restaurantes, iglesias, hoteles, supermercados, tiendas de conveniencia, carnicerías, pastelerías, depósitos, tiendas de materiales, panteones y lugares donde se realicen reuniones políticas.
Estarán abiertos toda la semana los mercados para venta de alimentos, farmacias y establecimientos de atención médica.
Las medidas, subrayó, obedecen a un incremento de contagios por coronavirus y a los indicadores de salud, que pasaron de tres a cuatro los que están en color rojo, es decir, de riesgo máximo.
