Categories

Most Popular

La periferia y el subsidio

La diarrea y la neumonía son dos grandes amenazas para la infancia. Sobre todo para los chicos de los países de renta media y baja, y entre ellos están Argentina y Brasil. De todos los niños que en el mundo mueren antes de cumplir los cinco años, uno de cada cuatro muere por neumonía o por diarrea.

La muerte por neumonía o por diarrea se relaciona con la pobreza, tanto de la familia como del barrio, de la provincia, del país. Se relaciona también con las dificultades para acceder a un centro de salud, en general de la periferia. Y con que el centro cuente con ciertos recursos mínimos, y con una persona que, más allá del título que tenga, o que no tenga, sepa lo suficiente o sea lo bastante solvente como para al menos saber orientar la situación.
Argentina vacuna gratis a sus hijos contra la diarrea y contra la neumonía, y así se evitan muchas enfermedades, muchos bebés internados, incluso muertes. Pero no es por casualidad que los vacuna, sino porque cierta autoridad, con espíritu social, en fundamentada decisión, así lo estableció.

Ahora, con el nuevo presidente, este espíritu parece estar en peligro. Recortar es como escupir para arriba. Recuerdo un precedente que nos demuestra que retirar un subsidio tiene tantas consecuencias sanitarias como políticas. Lo protagonizó, para vergüenza propia y sufrimiento ajeno, quien fuera presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Hagamos memoria, porque hacer memoria nos hace fuertes, mientras que el olvido, y más aún la ignorancia, nos hacen víctima fácil de la manipulación. En 2003, bajo el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil inició un programa de subsidios para atenuar los efectos de la pobreza en la población infantil. El programa se llama «Bolsa família», y en esencia es similar a nuestra «Asignación universal por hijo», implementada varios años después, en 2009.

Ambos programas de ayuda social, el argentino y el brasileño, se enmarcan en las llamadas «Transferencias monetarias condicionadas», un sistema de ayuda a las familias con hijos que, con variaciones, existe en numerosos países del mundo. En el caso de Brasil, la ayuda económica a familias con hijos de hasta 15 años está condicionada a que los hijos vayan a la escuela, estén bien vacunados y asistan con regularidad a los controles de salud del centro sanitario que les corresponda según dónde vivan. El cumplimiento de estos criterios se revisa cada dos años.

«Bolsa família» es para familias cuyos ingresos no llegan a un mínimo. El importe que reciben se actualiza según parámetros locales. Y el concepto de ir a la escuela incluye, además del propio hecho de ir a clase, otros tres controles igual de importantes: estado básico de salud, nutrición e higiene del alumno.

El programa «Bolsa família» llegaba en 2018 a más de doce millones de familias. El presidente Bolsonaro, a causa de su pensamiento ultraliberal y sin tener para ello fundamento sólido alguno, ese año le quitó este subsidio a una familia de cada diez, y frenó la concesión de nuevas ayudas. El resultado es fácil de imaginar.

Forgot Password