Central Park, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, es probablemente una de las ubicaciones más reconocidas a nivel mundial, pero la Ciudad de México tiene un parque que supera al icónico sitio de la Gran Manzana, cuando menos en tamaño.
Las 341 hectáreas de Central Park han sido escenario de incontables escenas del cine y la televisión, además de que en más de una ocasión albergaron eventos masivos como conciertos.
Sin embargo, la capital mexicana tiene entre sus atractivos un parque que duplica el tamaño de Central Park, además de ser uno de los puntos neurálgicos tanto histórica como cultural y políticamente de la ciudad.
Estamos hablando del Bosque de Chapultepec, que con sus 686 hectáreas hace palidecer al gigante de la Gran Marzana, además de ofrecer una gran parte de las actividades culturales en la Ciudad de México.
El Bosque de Chapultepec, considerado también uno de los grandes pulmones de la capital, está dividido en cuatro secciones, y en la primera se encuentra una gran parte de los atracctivos que ofrece el parque, entre ellos el Castillo de Chapultepec.
Este lugar, además de ser recordado en los libros de historia como el escenario de la gesta heróica de los Niños Héroes frente al ejército de Estados Unidos, fue el hogar de los presidentes de México hasta 1940, antes de que se trasladara la residencia oficial a Los Pinos, en la segunda sección del bosque.
Entre otros de los atractivos que ofrece Chapultepec se encuentra el lago con el mismo nombre, que se encuentra cerca del Castillo y el Museo Nacional de Antropología e Historia.
Aunque este cuerpo de agua artificial es el más reconocido del parque, en realidad es el lago menor, ya que el mayor se encuentra en la segunda sección de Chapultepec, a espaldas de lo que fue la Feria de Chapultepec.
En el aspecto cultural, en los terrenos del Bosque de Chapultepec se encuentran varios de los museos más importantes de la capital, como el Museo Nacional de Antropología e Historia, el Museo de Arte Moderno, el Rufino Tamayo o el de Historia Natural.