El universo Breaking Bad siempre pone todo de cabeza.
Sí estamos de acuerdo con que Walter White (Bryan Cranston) y Saul Goodman (Bob Odenkirk) son muy queridos, pero en absoluto se puede ignorar la entrañable villanía de Gustavo Fring (Giancarlo Esposito) y Lalo Salamanca (Tony Dalton).
Los dos, con sus respectivos personajes, han logrado reivindicar la imagen del enemigo. Nos han llevado a la empatía, y le preguntamos esto al mexicano, quien está próximo a concluir su participación con la sexta y última temporada de Better Call Saul, de AMC, cadena que estrenará este lunes su primero de 13 episodios finales, y un día después lo hará en Netflix para México.
Venía de muchos años de hacer Sr. Ávila, donde el personaje era estoico. Era la muerte. Lalo le da la vuelta 180 grados: un tipo agradable, carismático, que te amedrenta sin importar que salga del cuadro. Por eso, con esta sensación, ya te cayó bien. Y me incluyo.
En cambio, el señor Ávila salía y ni te dabas cuenta. Sin embargo, tampoco está padre que yo venga a decir que sea mejor que los protagonistas. ¡Claro que no! Pero si les gusta el personaje, ¡qué bueno!”, dijo vía telefónica antes de partir a Los Ángeles, donde se llevó a cabo la premier de la última temporada.
El mexicano no pudo compartir absolutamente nada de la trama. Sin embargo, sí aseguró algo: “Lalo regresa con una sed de venganza. Está muy enojado y con ganas de matar a todos. Después de verlo contentito, mamón, valemadrista, ahora no está tan contento. Los creadores echaron toda la carne al asador, eso lo puedo asegurar”, agregó.
En el último capítulo de la quinta parte, Lalo sobrevive a la matanza y traición de Nacho Varga (Michael Mando), quien deja entrar a una horda de sicarios con la orden de ejecutar a toda la gente de la casa de Lalo, siendo éste el único en el rancho. ¡Terrible error!
Dalton prefirió no hablar nada más del infarto que sufrió Odenkirk. Sí narró que el corte y la despedida fue bastante emocional para el staff, no tanto para él, quien se incorporó sólo para el spin-off. En cambio, el resto, trabaja desde hace más de una década desde que comenzó Breaking Bad.
A la par de Better Call Saul, Dalton se convirtió en Jack Duquesne, El espadachín, mentor y enemigo de Clint Barton (Jeremy Renner) en la miniserie Hawkeye. Su debut en el universo cinematográfico Marvel. Uno podría pensar que Tony ya se va.
Sólo fue hacer un par de cosas en el gabacho. Me fui tres meses, y no por eso debo irme de México. Aquí vivo, aquí está mi carrera desde hace 20 años. No hay proyectos seguros para un actor, ni una seguridad de que en dos años Steven Spielberg me necesitará”, precisó.
Con esto, Tony se desmarca del cliché o el sueño que otros colegas emprenden al debutar en Hollywood: migrar para el país vecino. Todo lo contrario, pero siempre entregando personajes tan entrañables como Salamanca y Duquesne.
