Pese a todas las adversidades, la vaquita marina se niega a morir en el Alto Golfo de California, ya que entre el 7 y 12 de septiembre de 2020, se grabaron nueve encuentros acústicos en la llamada «Zona de Tolerancia Cero».
Además, el pasado mes de noviembre se registraron dos avistamientos de ejemplares durante una expedición de ocho días, que tuvo que enfrentar condiciones climatológicas adversas.
Lo anterior se logró gracias a la colaboración entre la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la organización internacional Sea Shepherd, que denunció la presencia de mil 185 embarcaciones menores (pangas) en el área crítica durante el mes de noviembre, donde históricamente se realizaron las observaciones de vaquita marina a lo largo de los años.
Según los datos, el mayor número de pangas que se juntaron de manera simultánea en la «Zona de Tolerancia Cero» fueron 60, en su mayoría para capturar camarón, aun cuando la Fiscalía General de la República (FGR), arrestó el pasado 11 de noviembre a los supuestos líderes de la pesca ilegal de Totoaba, en cuyas redes ilegales muere ahogada la vaquita marina.
Al respecto, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica advirtió que es evidente que el nuevo plan de «Tolerancia Cero» para el Alto Golfo de California no está funcionando, porque se continúan utilizando redes prohibidas en el hábitat de la vaquita marina.