La Secretaría de Educación Pública (SEP) descartó la suspensión de la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) en nuestro país.
Incluso, indicó que se está revisando, junto con otras dependencias, la forma de ajustar el costo de la prueba para que ésta se pueda llevar a cabo.
En medio de la polémica generada el fin de semana ante la posible retirada de México del programa que permite tener una medición de las habilidades de los alumnos de 15 años en áreas como la lectura, las matemáticas y la ciencia, promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, garantizó que es voluntad de la dependencia a su cargo continuar con la aplicación de la prueba PISA.
En este contexto, detalló que originalmente se tenía programada la evaluación para el presente año, con su respectiva fase piloto a desarrollarse en 2020, pero, por la emergencia sanitaria, sería adecuado aplicar la fase piloto en otro periodo del año.
Durante una gira de trabajo que realiza por el estado de Jalisco, la funcionaria indicó que para el próximo año está programada la aplicación internacional, con una fase piloto que sirva de antecedente, la cual sería aplicada este año.
La titular de Educación reconoció la importancia que tiene la evaluación para las maestras y maestros como un diagnóstico para detectar las fortalezas y debilidades que contribuyan a un plan de trabajo con base en los resultados que se obtengan.
Aclaró, sin embargo, que para aplicar la prueba PISA las y los estudiantes deberán estar en las escuelas, por lo que ya se analizan los mecanismos que permitan su realización debido a que la mayoría de los niños y niñas siguen tomando clases a distancia, a través del programa Aprende en Casa.
Comentó, además, que se debe considerar la complejidad y la diversidad de la realidad nacional en materia educativa, así como las distintas poblaciones y grupos de mayor vulnerabilidad, ante lo que es necesario entender las evaluaciones como un instrumento de apoyo en la toma de decisiones de los diversos actores educativos.
De manera paralela, adelantó que, adicionalmente a la prueba PISA, se realizarán evaluaciones diagnósticas para conocer el estado en que se encuentra la educación de los estudiantes mexicanos.