Las muertes violentas de mujeres “no cesaron ni disminuyeron” durante los siete meses que ha durado la pandemia de COVID-19 en México, declaró la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. En este contexto, aseguró que por las condiciones especiales que impone la pandemia, “las acciones de promoción y defensa de los derechos humanos se han enfocado de manera especial a la atención de las mujeres, que en este periodo han visto aumentar los riesgos a su integridad física y emocional, o hasta a su vida”.
La funcionaria recordó que en semanas recientes han ocurrido “crímenes atroces que tienen como víctimas a mujeres, algunas de ellas muy jóvenes, incluso niñas”. Sostuvo que “esos crímenes siempre deben ser investigados como feminicidios” y agregó que estos hechos “revelan, de trágica manera, la persistencia de patrones de conducta machista y las peores prácticas de vejación y daño físico y psicológico contra las mujeres”.