La política eléctrica de México que limita la generación energías renovables aumenta el costo de generar electricidad, lo que choca con la promesa del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de no subir tarifas a los consumidores, indican especialistas a Efe. En un acto que los empresarios llaman “electrolinazo“, la Comisión Reguladora de Energía publicó esta semana un aumento de hasta 775 por ciento en las tarifas de porteo que deben pagar las centrales eléctricas, incluyendo renovables, a la CFE. La acción se suma al acuerdo del 29 de abril del Centro Nacional de Control de Energía y a la política de la Secretaría de Energía del 15 de mayo, que priorizan la electricidad de la CFE, la empresa del Estado.
Estos lineamientos limitan el despacho de energía renovable “en aras de proteger la confiabilidad del sistema”, explica Daniela Gómez, directora de Evolve Management Company, que desarrolla proyectos energéticos en México y América. Con el argumento que las renovables con “intermitentes”, la política del Gobierno da preferencia a energía producida con gas natural o combustóleo por la CFE, indica Gómez. Pero, apunta la economista, producir un MW con combustibles fósiles cuesta 120 dólares en comparación con 60 dólares de las renovables. Además, en la última subasta eléctrica de 2017, los privados ofrecieron a la CFE generar electricidad por 20 dólares el MW.
