La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aseguró que no hay evidencia científica que determine el uso del dióxido de cloro para el tratamiento de alguna enfermedad como el COVID-19. En un comunicado, Cofepris indicó que no se ha autorizado el registro sanitario de medicamentos que contengan en su fórmula dióxido de cloro, clorito de sodio o sus derivados. La aclaración de Cofepris surge luego de que se diera a conocer, a través de redes sociales, que el uso de este compuesto servía para combatir los efectos del COVID-19.
A través de un comunicado, la dependencia hizo un llamado a la población a evitar su consumo debido a que este gas, que se utiliza en el proceso de fabricación de papel y en el tratamiento de agua, al entrar en contacto con agua forma iones clorito, sustancias químicas que son altamente reactivas. Al ser ingeridas provocan irritación de la boca, el esófago y el estómago, se pueden presentar náuseas, vómito y diarrea, además de trastornos cardiovasculares y renales. La dependencia enfatizó que no ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contengan en su formulación el dióxido de cloro, clorito de sodio o sus derivados, por lo que su uso representa un riesgo a la salud por desconocerse la calidad de los insumos, la fabricación así como su almacenamiento y distribución. La Cofepris aseguró que no existen, actualmente, estudios que avalen su seguridad y efectividad y tampoco hay protocolos de investigación que comprueben su eficacia en el uso clínico.