La iglesia católica en la Ciudad de México dio a conocer los lineamientos a partir de los cuales sacerdotes y fieles podrán llevar a cabo el tradicional Miércoles de Ceniza el próximo 17 de febrero, con el cual iniciará el tiempo de la Cuaresma.
Para evitar contagios por covid-19 y no propiciar aglomeraciones, los templos de la capital mexicana podrán ampliar su horario de servicio de siete de la mañana y hasta las siete de la noche.
También, desde el domingo 14 de febrero se autoriza a los sacerdotes a bendecir y a distribuir —con las medidas sanitarias pertinentes— porciones individuales con un poco de ceniza que los fieles puedan llevar a sus hogares o imponérsela a sí mismos después de un momento de reflexión personal.
Para el caso de quienes no puedan hacerlo desde el 14 de febrero, la Arquidiócesis Primada de México así como las diócesis de Iztapalapa, de Xochimilco y Azcapotzalco recomendaron que la imposición de la ceniza se lleve a cabo en espacios abiertos y que los ministros que la encabecen lo hagan debidamente protegidos.
Se puntualizó que serán los fieles los que se impongan la ceniza en su frente, ya sea en el templo o en casa con su familia.
Para mantener ventilados los espacios, los lineamientos hechos llegar a los medios de comunicación contemplan realizar las misas con las puertas abiertas y respetar el aforo permitido en el semáforo rojo, que es del 30% de su capacidad.
En el caso de que no se pueda aperturar el templo y la parroquia tenga la posibilidad de llevar a cabo una misa vía remota por internet, las recomendaciones autorizan a los ministros de culto a hacerlo y de este modo la ceremonia que se lleve a cabo a puerta cerrada podrá ser transmitida por redes sociales en diferentes horarios.