El presunto líder del Cártel del Noreste, Juan Gerardo Treviño Chávez, alias «El Huevo», fue deportado la madrugada de este martes a Estados Unidos, según informaron agentes de la Fiscalía General de la República (FGR).
Treviño Chávez es ciudadano estadounidense, por lo que fue requerido por las autoridades de ese país por los delitos de tráfico de drogas y lavado de dinero, por lo que había una orden de aprehensión con fines de extradición en su contra.
Las autoridades mexicanas informaron que «El Huevo», quien era considerado uno de los principales generadores de violencia en Tamaulipas, había sido trasladado ayer a Tijuana, Baja California, para ser entregado a elementos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Juan Gerardo Treviño Chávez es el líder de la organización criminal del Cártel del Noreste y del grupo de sicarios Tropas del Infierno, herederos de los procedimientos violentos del grupo de los Zetas, generador de violencia en cinco estados del país y en la región de la frontera chica de Tamaulipas.
‘No fue extradición’: AMLO
Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que no se extraditó a Estados Unidos al presunto líder criminal y añadió que a las 13:30 horas la Secretaría de la Defensa Nacional daría los detalles de la detención de Treviño Chávez.
«Sobre la violencia en Nuevo Laredo y lo que sucedió antier y ayer, hoy se va a dar una conferencia de prensa a las 13:30 horas, hoy en la Secretaría de la Defensa Nacional, a las 13:30 de la tarde», dijo el mandatario federal tras consultar al general Luis Cresencio Sandoval.
Lo detienen en Tamaulipas
La Sedena informó ayer que Juan Gerardo Treviño Chávez, sobrino de Miguel Ángel Treviño Morales, alias «Z-40», fue detenido cuando elementos militares realizaban reconocimientos terrestres en la colonia Hidalgo, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La detención del líder criminal desató hechos violentos en la ciudad fronteriza, por lo que en un comunicado, el embajador Ken Salazar dijo que «la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y de nuestros empleados es la máxima prioridad para el Departamento de Estado» y por ello se decidió cerrar el Consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo.
