Los troyanos bancarios o “bankers”, como se les conoce en inglés, son una de las herramientas más empleadas por los ciberdelincuentes cuando se dedican al robo de dinero. Los bankers generalmente buscan las credenciales que utilizan los usuarios para los pagos electrónicos y los sistemas de banca en línea, robando las contraseñas de un solo uso y luego compartiendo esos datos con los atacantes.
Un tercio de estos ataques en 2019 fue dirigido a usuarios corporativos, lo que representa un aumento de la cifra (24 por ciento-25 por ciento) que se ha mantenido bastante constante durante los últimos tres años. Según los expertos, la razón es clara: los ataques al sector B2B no solo podrían proporcionar acceso a las cuentas bancarias o al sistema de pagos, sino que, a través de la exposición de los empleados, también podrían comprometer los recursos financieros de una empresa. Los datos recopilados también muestran que Rusia mantuvo su posición como la nación más atacada por malware bancario en 2019, con más del 30 por ciento de las víctimas a nivel global. Le siguen Alemania (con más del 7 por ciento) y China (más del 3 por ciento). En tanto, Brasil (3 por ciento) y México (3 por ciento) ocupan el cuarto y sexto lugar, respectivamente, de esta clasificación global. Las amenazas dirigidas a empresas, como los troyanos bancarios y el phishing financiero, pueden y deben ser detectadas y bloqueadas a nivel de red, incluso antes de que lleguen a los equipos de los empleados.
