El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que la Guardia Nacionalactuó “muy bien” a la hora de contener a los miles de migrantes centroamericanos que durante la semana intentaron entrar al país de manera irregular desde Guatemala a través del río Suchiate. López Obrador, como ya había hecho durante la semana, volvió a asegurar que no se violaron los derechos humanos de los migrantes, pese a algún posible “caso aislado” de violencia El presidente sostuvo que se ofreció “refugio, trabajo y todo” a más de 1.000 migrantes y que muchos de los centroamericanos no quisieron acogerse a la condición de refugiado cuando “se les dio a conocer cuáles son las condiciones desde el punto de vista legal”.
El presidente confirmó que la detención y deportación de migrantes corresponde “a una política de Estado para que se cumpla con las leyes y haya Estado de derecho”. Miles de migrantes, en su mayoría de Honduras, cruzaron irregularmente este jueves el río Suchiate y de manera sorpresiva ante la ausencia de autoridades, repitiendo una acción que ya habían llevado a cabo el lunes. En las dos ocasiones, la Guardia Nacional contuvo a los migrantes y detuvo a la inmensa mayoría de ellos. Este jueves, el INM informó que había interceptado a 800 y estaban buscando a 200 más tras la incursión de ese día. Desde mediados de enero, miles de centroamericanos iniciaron una caravana para llegar hacia Estados Unidos, y llegaron a la frontera entre Guatemala y México días después. El pasado fin de semana, al menos 1.000 personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trabajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serán deportados.