La Cámara de Diputados ha aprobado un dictamen para regular el trabajo en casa, también conocido como «home office», con una serie de lineamientos que obligan a patrones a cubrir los gastos de internet y luz que requieran sus trabajadores para desempeñar su labor.
La iniciativa, avalada en lo general por diputados con 440 votos a favor y dos en contra, plantea diversas reformas y adiciones a la Ley Federal del Trabajo, específicamente en su artículo 311 y el capítulo XII bis, estableciendo obligaciones para las empresas y patrones, así como otras especiales para los empleados.
Entre los principales puntos del proyecto de reforma están las obligaciones que se establecen para el patrón, quien tendrá que cubrir los costos derivados del trabajo en casa de sus empleados, lo que incluyo el pago de internet y electricidad que corresponda.
Asimismo, los jefes tendrán la responsabilidad de proporcionar a sus trabajadores los recursos y herramientas que necesitan para laborar, lo que implica equipos de cómputo, impresora y hasta sillas ergonómicas, según sea el caso.
También se estipula la obligación que las empresas cubran en tiempo y forma el pago de salarios, además de respetar el derecho a la intimidad de sus empleados, protegiendo sus datos personales y definiendo en qué circunstancias se podrán utilizar cámaras de video y micrófonos durante la jornada laboral.
Los trabajadores, por su parte, están obligados a cuidar y conservar los equipos que reciban, respetar las disposiciones en materia de protección de datos, seguridad y salud en el trabajo.
La iniciativa establece para los empleados el derecho de desconexión, que les permite desconectarse y abstenerse de participar en videollamadas, correos electrónicos y llamadas telefónicas para tratar asuntos laborales fuera de su horario de trabajo.
Ahora que la iniciativa ha sido aprobada en lo general en la Cámara de Diputados, el dictamen será enviado al Senado de la República, donde se discutirá y se someterá a votación.