En México alrededor de 13 mil personas sufren algún tipo de quemaduras cada año, de las cuales más de mil se registran en la población infantil, informó la Secretaría de Salud.
Al respecto, Mario Vélez Palafox, subdirector del Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (Ceniaq) del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, señaló que nueve de cada diez casos de quemaduras en infantes se deben a accidentes con líquidos calientes como el agua, aceite y alimentos preparados.
El resto son ocasionadas por fuego directo, descargas eléctricas o por contacto con químicos.
Con motivo del Día Nacional de la Prevención de Quemaduras en Niñas, Niños y Adolescentes, el especialista del Ceniaq, comentó que en temporada de vacaciones las quemaduras en este sector de la población, se incrementan por su larga permanencia en casa, aunque aclaró, que en el contexto de la pandemia por COVID-19, debido al confinamiento y las actividades académicas a distancia, no se ha reportado aumento de casos.
Vélez Palafox, añadió que actualmente, hasta el 90 por ciento de los infantes afectados por quemaduras graves, se recuperan luego de una intervención quirúrgica, gracias a los avances tecnológicos y la atención multidisciplinaria que permite mejorar la supervivencia y su calidad de vida.
El Subdirector del Ceniaq, señaló que el éxito del tratamiento en el caso de niñas, niños y adolescentes depende en gran medida del apoyo de su familia, porque el tiempo de recuperación está supeditado a la extensión de la piel quemada.
Explicó, que una de las complicaciones clínicas en la atención de niñas y niños con quemaduras es que frente a su crecimiento, la piel cicatrizada no crece a la misma velocidad, por lo cual, requerirán múltiples cirugías después del alta hospitalaria y seguimiento hasta los 20 o 21 años.