El Gobierno de México obtuvo un préstamo de mil millones de dólares por parte del Banco Mundial para afrontar la crisis económica y social por el COVID-19. Los recursos se destinarán a nueve acciones prioritarias, siendo la primera apoyar la liquidez del sector financiero y ampliar los servicios financieros para jóvenes y sectores generalmente fuera del sistema bancario.
Se consideran además los apoyos a empresas para proteger los empleos y programas para aumentar los ingresos de los hogares. El documento Financiamiento de Políticas de Desarrollo fue firmado por el Banco Mundial el 21 de mayo y por autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el 27 de mayo.