El presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue vacunado esta mañana de martes con el biológico de AstraZeneca en Palacio Nacional.
Personal de Salud y personal militar arribaron desde muy temprano al Salón Tesorería de Palacio Nacional con la vacuna contra el Covid-19 para inmunizar al Presidente.
El biológico de AstraZeneca fue transportado en un hilera azul para conservar su temperatura. El momento fue transmitido en el canal de YouTube del mandatario, durante la llamada conferencia «Mañanera».
A pesar de que algunos países europeos suspendieron la aplicación del biológico de la Universidad de Oxford, López Obrador dijo que se aplicaría dicha vacuna, pues «no hay nada que temer».
En enero pasado el presidente López Obrador padeció Covid-19, primero había señalado que no se vacunaría hasta que ya todos los adultos mayores tuvieran sus dosis, empero cambio de opinión, y señaló que lo haría para dar confianza a la población de que la vacuna es segura.
La vacuna AstraZeneca y el riesgo de trombosis
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció la vacuna AstraZeneca presenta aún «ampliamente» más beneficios que riesgos. «Estas ventajas son verdaderamente importantes en término de reducción de mortalidad entre la población vacunada», declaró en rueda de prensa Rogerio Pinto de Sa Gaspar, director de regulación y precalificación, y dijo que expertos y medios tienen una excesiva tendencia a destacar los riesgos.
«Necesitamos restablecer el equilibrio (de nuestro mensaje) con los beneficios que aporta la vacuna», añadió.
Un responsable de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) había confirmado «un vínculo» entre la vacuna de AstraZeneca y las trombosis registradas entre personas que recibieron esa vacuna, según entrevista publicada el martes por el diario italiano Il Messaggero.
Después, la EMA puntualizó que la formación de coágulos sanguíneos es un efecto secundario «raro», derivado del biológico de la Universidad de Oxford.
El primer caso de trombosis en México por vacuna AstraZeneca
Hace unos días se registró en México el primer cuadro grave de trombocitopenia provocado por la aplicación de la vacuna contra Covid-19 de AstraZeneca, así lo dio a conocer el médico Roberto Ovilla Martínez, jefe de hematología y trasplantes de médula ósea del Hospital Ángeles Lomas.
La vacuna AstraZeneca ha enfrentado una polémica por los efectos secundarios
En entrevista para EL UNIVERSAL, el médico explicó que desde hace seis días, el ingeniero Francisco Aguirre Orozco, con 94 años de edad, fue internado porque presentó un cuadro de trombocitopenia inducida, esto ocurrió después de inmunizarse con el antígeno contra coronavirus producido por la farmacéutica y la Universidad de Oxford.
«El paciente recibió la primera dosis de la vacuna el pasado 31 de marzo, pasaron casi dos días y sus familiares notaron que estaba muy cansado, que tenía falta de apetito por lo que buscaron atención médica».
Al llegar a la unidad médica privada, el médico junto a otro colega detectó que el señor Francisco tenía muy bajas las plaquetas, 17 mil, cuando lo normal son 150 mil, por lo que iniciaron un tratamiento a base de inmunoglobulina intravenosa.
«Con el tratamiento que se le ha suministrado ya registró más de 70 mil plaquetas, es posible que en un par de días sea dado de alta. Con esta información no se pretende desacreditar ninguna vacuna, pero es preciso que las autoridades informen al respecto y no se desestimen los datos», dijo el especialista.
La efectividad de la vacuna AstraZeneca
La farmacéutica AstraZeneca asegura que la eficacia de su vacuna contra el coronavirus es 76% eficiente contra casos sintomáticos y 100% en casos graves de la enfermedad o los que requieren hospitalización.
La vacuna fue 85% eficaz en prevenir síntomas en voluntarios de 65 años o más, añadió la compañía.
La actualización se produjo después de que Estados Unidos expresara sus dudas «la actualidad» de datos presentados por la compañía británico-sueca el lunes pasado, según los cuales su vacuna tenía una efectividad del 79% en evitar casos sintomáticos de Covid-19, y que ninguno de los voluntarios vacunados sufrió de enfermedad grave o requirió hospitalización.