Paracetamol, catéteres, suturas, cuchillas para las cirugías, termómetros, antibióticos, alergénicos, material para hemodiálisis, material de curación, ventiladores y hasta radiofármacos como kits fríos busca comprar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para hacer frente al retraso y la falta de oferta en la compra consolidada de medicamentos que lleva a cabo el Gobierno federal en acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Tras una revisión al portal de compras gubernamentales Compranet, El Sol de México encontró que de las 390 convocatorias de compras que ha lanzado el IMSS este año, más de 160 son para la adquisición de medicamentos o insumos. La mayoría (125) fueron expedidas en la última semana.
La dependencia que encabeza Zoé Robledo también considera comprar ácido acetilsalicílico (aspirinas), antibióticos, anestesia, psicotrópicos, oftalmológicos, material de curación y de quirófano.
El pasado 26 de febrero, a través de la circular INSABI-UCNAMEM-CA-91-2021, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) notificó a los institutos de salud del país, entre ellos el Instituto Mexicano del Seguro Social, que debían adquirir por su propia cuenta más de un millar de claves de medicinas y material de curación para evitar su desabasto. Esto debido a que no fueron incluidos en la compra consolidada internacional o bien había retrasos en el suministro, como dio a conocer este medio.
Las unidades administrativas a nivel central, las unidades médicas y los hospitales de especialización del IMSS lanzaron las convocatorias para acelerar el proceso de adquisición, pulverizando las compras para evitar los procesos de licitación y adjudicar el mayor número de contratos de forma directa. Nueve de cada 10 contratos se otorgarán de esta manera.
Se solicitó al IMSS contestar cuatro preguntas para este reportaje, pero al cierre de la edición no había respondido.
COMPRAS INUSUALES
El incremento en las convocatorias de compra durante esta semana es una medida inusual a lo que habitualmente el IMSS acostumbraba desde 2008.
Ese año, la institución lanzó un esquema de compras consolidadas o concentradas para obtener mejores condiciones de compra. Desde entonces hasta 2019 el proceso lo encabezó la Comisión Coordinadora para la Negociación de Precios de Medicamentos y otros Insumos para la Salud, creado en febrero de 2008.
El calendario regular de la compra mayoritaria del IMSS iniciaba a principios de septiembre con la publicación de la convocatoria, en octubre se realizaba la junta de aclaraciones, y en noviembre era la apertura, la presentación de propuestas, la evaluación y las ofertas de descuentos, así como el fallo de la compra.
De forma que el mes de diciembre se dedicaba al proceso de formalización de la compra con la firma de los acuerdos e iniciaba en el mes de enero el abasto a los centros hospitalarios y de salud.
Las fechas fueron variando con el volumen de la compra, de forma que la convocatoria se llegó a lanzar en los meses de junio y julio y en el semestre siguiente se realizaba el proceso de adquisición.
Con la llegada del presidente López Obrador al gobierno cambió el proceso. La responsabilidad de la compra recayó primero en la Secretaría de Hacienda y luego en el Insabi y la UNOPS, con constantes problemas de abasto.
Según las convocatorias de compra publicadas en los últimos días por el IMSS, los proveedores interesados en dotar de medicinas e insumos a los hospitales y clínicas del instituto podrán presentar sus ofertas hasta el 20 de abril.
El resto de las compras corresponde a ampliación de instalaciones, alimentos, insumos de limpieza y de transporte.