Todos los integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dieron a conocer que renunciaron unánimemente a través de una carta dirigida a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República y a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Ana Lilia Rivera y Kenia López Rabadán, respectivamente.
En el texto se pudo conocer que su decisión estuvo sustentada en que, luego de dos años en el cargo, presuntamente habrían sido “desdeñados” por la presidenta de la comisión, María del Rosario Piedra Ibarra, pese a que en la ley se estable que se debe de consultar al consejo.
“(…) a lo largo de estos dos años nuestra labor dentro del consejo, como organismo asesor de la Comisión, ha sido desdeñada de forma reiterada por su presidenta, aduciendo que la ley no la obliga a aceptar ninguno de nuestros consejos, aún y cuando algunos de éstos hayan sido formulados por unanimidad en favor de los derechos humanos”, se pudo leer en el documento con fecha del lunes 23 de octubre.
Aunado a lo anterior, presuntamente Piedra Ibarra habría obstaculizado el trabajo e incluso “ignorando por completo, amenazar y calumniar” a algunos de los integrantes del consejo no solo al interior de la CNDH, sino con recursos de la propia comisión ante el exterior.
La CNDH se queda por segunda vez sin integrantes del Consejo Consultivo durante la presidencia de Rosario Piedra Ibarra (X/@letroblesrosa)
“(…) hemos tratado de aplicar lo que dice la ley en la materia que nos otorga la atribución de ‘establecer los lineamientos generales de actuación de la Comisión Nacional’; sin embargo, no hemos podido mediar ni razonar con la presidenta de la CNDH”
Conviene recordar que en noviembre de 2019 la mitad de los integrantes del Consejo Consultivo renunciaron en forma de protesta por la forma en que fue elegida Piedra Ibarra como presidenta de la CNDH.
“Es muy notoria la cuestionada elección de la nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la Mtra. Rosario Ibarra De Piedra (sic), le resta legitimidad a una institución (…) en consecuencia no será posible mantener el principio de autonomía de gestión de la institución”, fue lo que explicaron.