Durante su conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el problema en México es la corrupción, la cual es «más que una pandemia» y dijo que es «una peste que debemos terminar».
«Antes no se hablaba de eso, me siento de los precursores en poner este tema en la mesa del debate», dijo el Ejecutivo.
«Si hacen un análisis de los discursos de 50 años a la fecha, no van a encontrar la palabra corrupción, ni en los medios, ni en el Congreso», añadió.
Asimismo, el mandatario comentó que «nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes», y agregó que si el «modelo neoliberal» se aplicara sin corrupción «no sería del todo malo».
El presidente tomó como ejemplo la administración de la Comisión Nacional de Agua (Conagua), donde admitió que no hay problema en que una empresa dirija la distribución del liquido vital, pero comentó en que el problema es que hay corrupción.
«Si hay corrupción, funciona mal el servicio público, estando privatizado o a cargo de las dependencias gubernamentales», aseguró el Ejecutivo.
Igualmente señaló que la Federación no puede intervenir en el tema del agua en las distintas entidades del país, ya que eso depende de las autoridades locales.
Sin embargo, señaló que se hace una excepción con los manantiales y las aguas federales, debido que eso depende de la Conagua.
