Considerado uno de los mejores conjuntos de los años 50, el Manchester United era el ganador máximo con 3 títulos en los últimos 5 años, los llamaban, Los Busby Babes en honor a Matt Busby por el promedio de edad que manejaban en aquel entonces, eran el principal contendiente inglés para llevarse la Copa de Europa.
Pero el destino les tendría una mala pasada, fue un 6 de febrero de 1958 cuando en punto de las 15:04 su avión que debía salir del aeropuerto de Munich se estrelló al intentar despegar dejando 23 muertos de las 44 personas que abordaban el avión, de los cuales 8 eran jugadores.
La impresión tras la muerte de prácticamente un equipo entero causó que el piloto, James Tahin quien logró sobrevivir fuera señalado como el principal culpable del accidente, haciendo que se retirara totalmente de la aviación comercial, las autoridades alemanas en dos investigaciones se encargaron de culpar al piloto. Aunque no existían pruebas contundentes.
Los jugadores que perdieron la vida fueron: Liam Whelan, Roger Bryrne, Tommy Taylor, Eddi Colman, Geoff Bent, Mark Jones y David Pegg. Duncan Edwards luchó por dos semanas internado en el hospital pero lamentablemente perdió la batalla.
Desde ese momento el equipo para conmemorar y recordar la tragedia colocaron un reloj en la fachada del Estadio Odl Traffod que siempre marca las 15:04.
La grandeza del equipo continuo con nuevos jugadores que lo llevaron a ser el referente en Europa así como en Inglaterra, de la mano de Bobby Charlton y Matt Busty, lograron levantar la Copa de Europa por primera vez en 1969.
Con el pasar de los años la historia del piloto quedó inconclusa aunque se dictaminó que el fango en la pista era el causante del accidente, James Thain jamás volvió a tomar un avión.