La Organización Save the Children hizo este martes un enérgico llamado al Estado mexicano para garantizar el interés superior y la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes que integran la primera Caravana Migrante de este año que en los últimos días se apostó en la frontera sur de México. Mediante un comunicado, la organización estimó que más de 3 mil personas, entre las que se encuentran cientos de niñas, niños y adolescentes, cruzaron desde el pasado 18 de enero diferentes puntos de la frontera entre Guatemala y México. Señaló que la respuesta institucional debe estar sustentada en el procedimiento de protección y restitución de derechos conferido en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, independientemente de su estatus migratorio.
La organización indicó que desde octubre de 2018 hasta la fecha, ha dado apoyo a más de 15 mil niñas, niños y adolescentes migrantes quienes han huido de la pobreza, la violencia o en la búsqueda de reunificarse con sus familiares. Además, la organización hizo un llamado al gobierno mexicano sobre la necesidad de contar con medidas especiales de protección y planes de restitución de los derechos de la niñez, que incluyan el acceso a servicios básicos como la vivienda, salud y educación. Por otra parte, el coordinador de Morena en el Senado mexicano, Ricardo Monreal Ávila, espera que el diálogo prevalezca en la frontera sur tras los incidentes entre una caravana de migrantes y elementos de la Guardia Nacional.
El fin de semana miles de migrantes se agolparon en la frontera entre Guatemala y México, mientras que el Instituto Nacional de Migración mexicano anunció que permitía el ingreso por grupos de 20, a quienes revisarían su condición migratoria. Sin embargo, este lunes, alrededor de 500 migrantes de la caravana, en su mayoría hondureños, cruzaron irregularmente a México al saltar al río Suchiate desde el Puente Rodolfo Robles tras la negativa del gobierno mexicano de otorgarles libre tránsito hasta Estados Unidos. El INM informó que detuvieron a 402 personas, otras 40 volvieron por su cuenta a Guatemala y otras 58 se internaron por la selva, además de otros 110 hondureños deportados vía aérea por Villahermosa, Tabasco.