Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos a quien se le prohíbe comulgar en su ciudad natal de San Francisco porque apoya el derecho al aborto, tomó el sacramento en una misa oficiada por el papa Francisco este miércoles.
Un testigo dijo que Pelosi, que es católica y está de visita en Roma, tomó la comunión de un sacerdote en una sección de la Basílica de San Pedro durante una misa papal en la fiesta de San Pedro y San Pablo.
Pelosi, que tiene prohibido recibir la comunión en San Francisco, comulga regularmente en una parroquia de Washington, donde el arzobispo de la capital estadunidense se lo permite.
Francisco no tiene control sobre quién recibe la comunión durante las misas papales y no estaba claro si sabía que Pelosi estaba en la iglesia.
Cualquiera que desee tomar el sacramento simplemente se acerca a uno de las docenas de sacerdotes que se abren en abanico a través de la enorme basílica.
Vetada en su ciudad
El mes pasado, el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, emitió una orden en contra de que Pelosi tomara la comunión en su archidiócesis.
La orden decía que «no debe ser admitida a la Sagrada Comunión a menos y hasta que repudie públicamente su apoyo al ‘derecho’ al aborto y confiese y reciba la absolución por su cooperación en este mal».
Pelosi ha descrito como «cruel, escandaloso y desgarrador» el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos de la semana pasada que anuló la histórica decisión Roe v. Wade de 1973 que reconoció el derecho constitucional de la mujer al aborto en todo el país.
Francisco ha desaprobado que los obispos estadounidenses politicen la comunión.
«La comunión no es un premio para los perfectos», dijo el Papa a los periodistas el año pasado cuando se le preguntó sobre el debate en los Estados Unidos.
«La comunión es un regalo, la presencia de Jesús y su Iglesia», agregó.
