La cifra de muertos en China por el coronavirus superó por primera vez las 100 personas en un día y rebasó las mil en total, dijeron este martes autoridades luego de que el presidente Xi Jinping visitara un centro de salud para levantar la moral de la población en medio de un brote que daba pocos visos de disminuir.
Aunque más oficinas y tiendas en el país han reabierto sus puertas tras el feriado extendido por el Año Nuevo Lunar, parece que mucha gente ha optado por quedarse en casa. Las autoridades de salud pública observan cuidadosamente para ver si las infecciones se incrementan a consecuencia del regreso de los trabajadores a las ciudades y la reapertura de los negocios.
En un intento de subir la moral, el principal noticiero de la cadena estatal CCTV mostró el martes por la noche una visita de Xi a un centro de salud en Beijing y expresando su confianza en la “guerra contra la enfermedad”.
El presidente del país y líder del gobernante Partido Comunista apareció con una mascarilla y pasando un control de temperatura corporal antes de dar las gracias al personal sanitario en nombre del partido y el gobierno.
La gestión de la crisis se está viendo cuestionada, especialmente la incapacidad de las autoridades locales en Wuhan, la ciudad más afectada, por aclarar el alcance de la situación.
El descontento público se ha visto avivado por la muerte de un joven médico que antes de fallecer por el virus fue una de las ocho personas amenazadas por la policía por advertir en internet, ya en diciembre, de la posibilidad de un importante brote.