Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dieron a conocer que las muertes por COVID-19 alcanzaron el millón de personas en Estados Unidos.
«Es difícil imaginarse un millón de personas desaparecidas de la Tierra», comentó Jennifer Nuzzo, directora de un centro de estudios sobre la pandemia de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Brown en Providence, Rhode Island.
En información difundida por la agencia AP, la trágica cifra representa un ataque de la magnitud de los del 11 de septiembre cada día por 336 días. Equivale aproximadamente a la suma de todas las muertes sufridas por el país en la Guerra Civil y en la Segunda Guerra Mundial, o al exterminio completo de las poblaciones de Boston y Pittsburgh.
Tres de cada cuatro fallecidos eran personas de 65 años o más. Murieron más hombres que mujeres. Las personas de raza blanca constituyeron la mayoría de las muertes en general. Pero los negros, los hispanos y los indígenas norteamericanos han tenido aproximadamente el doble de probabilidades de morir a causa del COVID-19 que los blancos.
El número de muertes en menos de dos años y medio de brote se basa en los datos de los certificados de defunción recopilados por el Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.