El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió hoy la autoría de la serie de ataques en el Domingo de Resurrección en Sri Lanka contra iglesias y hoteles de lujo que causaron la muerte de al menos 310 personas y más de 500 heridos.
«Los ejecutores del ataque que tuvo como objetivo los ciudadanos de los países de la coalición y cristianos antes de ayer son combatientes del Estado Islámico», dijo en un escueto comunicado una fuente de seguridad a la agencia Amaq, afín a los yihadistas.
La autenticidad de esta información difundida a través de la red de mensajería Telegram no pudo ser verificada.
La agencia de propaganda del grupo extremista hace alusión en su comunicado a la coalición internacional, que está encabezada por Estados Unidos y formada por 75 países.
Atentados de esta magnitud no habían tenido lugar en Sri Lanka desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el Gobierno, un conflicto que duró 26 años y finalizó en 2009, y que causó, según datos de la ONU, más de 40,000 civiles muertos.