El guardameta español Iker Casillas ha anunciado su retirada del futbol, tras un año y dos meses sin jugar después de sufrir un ataque al corazón, cerrando a sus 39 años una carrera repleta de éxitos, un jugador convertido en leyenda del Real Madrid y de la selección española cuya carrera tuvo un broche con títulos en el Porto.
A base de éxitos, Casillas se convirtió en el mejor portero de la historia del futbol español y un icono mundial. Referente de la ‘generación de oro’ de la selección española que conquistó dos Eurocopas y un Mundial después de haber firmado en las categorías inferiores un Mundial sub’20.
Líder del Real Madrid en el que se formó con el que ganó cinco Ligas, tres Champions League, tres Mundiales de Clubes, dos Copas del Rey, cuatro Supercopas de España y dos Supercopas de Europa en 725 partidos en las 16 temporadas que defendió al equipo de su corazón. Decidió cerrar su carrera en el Porto, club con el que ha logrado dos Ligas, una Copa y una Supercopa.
En su escrito agradece Casillas a las personas que le han “acompañado en este viaje”, comenzando por su familia, recordando “los sacrificios” que hicieron para “hacer realidad” sus deseos; a los clubes en los que ha jugado, el Real Madrid, agradecido porque le inculcaron “sus valores” y al Porto por enseñarle “a ver las cosas desde otro ángulo”. Recuerda la figura de presidentes, compañeros de equipo sin los que “nunca habría conseguido nada”, entrenadores y seleccionadores que le permitieron “alcanzar los mayores triunfos”.
Agradeció el cariño y la exigencia de la afición “para conseguir la mejor versión” de si mismo, con un guiño a “rivales y sus aficionados por el respeto que siempre” le transmitieron. Sumados a sus amigos provoca que Casillas se sienta “en deuda con todos” los que han estado cerca suyo y que dice han sido “absolutamente vitales en toda esta aventura”.
Cierra su carta Iker elogiando al futbol. “Por permitirme formar parte de él, por ser un deporte maravilloso, por permitirme vivir una vida llena de pasión y emociones, por darme momentos de felicidad, por hacerme crecer como deportista y como persona, por darme la oportunidad de conocer y compartir momentos con tantas personas increíbles. En definitiva, gracias por dármelo todo”.
Y deja claro que “no es un punto y final, el viaje no acaba aquí” y pronto anunciará nuevos proyectos. “Hoy dejo atrás esos tres palos que me vieron crecer como portero, los que en cada momento me colocaron en mi sitio y me obligaron a tener los pies en la tierra, esos tres palos a los que tanto debo y que seguro echaré de menos. Y allí también os dejaré a vosotros, mis fieles aliados, allí colgaré los guantes”.