Los habitantes de San Francisco Coatlán, en Oaxaca, iniciaron casi simultáneamente el manejo forestal sustentable y el rescate de 26 especies de orquídeas, entre ellas algunas consideradas raras y otras en peligro de extinción. En el proyecto de las orquídeas participa la comunidad que ha aprendido a diferenciar las especies y a conservar la vegetación, establece la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en un comunicado.
Las orquídeas son plantas que necesitan de un huésped (un árbol), de donde obtienen nutrientes sin causarle daño; crecen en la parte más alta para aprovechar el agua, la luz, la humedad y el viento. Son muy solicitadas por la belleza de sus flores, que tienen gran variedad de tamaños, colores y texturas. Muchas orquídeas silvestres están en riesgo de extinción debido a la tala ilegal, exceso de actividades agropecuarias y por la recolección excesiva para su venta. En el mundo hay más de 20 mil especies, de las cuales alrededor de mil se encuentran en México.
Otro proyecto es “Artesanías aromáticas San Francisco”, integrado por 60 mujeres, quienes iniciaron sus trabajos hace poco más de tres años y trabajan con el hilo y la hoja seca que recogen del suelo del bosque de pino. El resto depende de su esfuerzo e imaginación. Según sus propias palabras, tardaron meses en que les salieran bien las primeras piezas, en muchas ocasiones se desanimaron, pero cuando la primera artesanía se vendió, fue el aliciente para seguir intentándolo y trabajar en grupo. San Francisco de Coatlán, en el corazón de la Sierra Norte de Oaxaca, es una comunidad zapoteca que, a pesar de que por generaciones ha vivido en tierras forestales, hasta hace poco vio una opción de empleo e ingreso en ellas.