La población se volcó a hacer compras de pánico en casi todo el estado ante la amenaza de que el huracán “Beryl” impacte las costas de Quintana Roo el fin de semana.
Tablas, latería y pan de caja es lo que acapara la población, por lo que trabajadores de súper mercados trabajan a marchas forzadas para resurtir los anaqueles.
La Asociación de Proveedores de la entidad indicó con antelación que no eran necesarias las compras de pánico, pues a diferencia del huracán “Wilma”, que impactó en el año 2005, ahora hay suficientes supermercados que garantizan que no habrá escasez de alimentos.
Sin embargo, desde el domingo pasado, conforme avanzan los pronósticos de acercamiento del huracán, la población se volcó hacia los centros comerciales, sobre todo en las tres principales ciudades de Quintana Roo: Chetumal, Playa del Carmen y Cancún.
En los centros comerciales se observa gente por pasillos de venta de panes de caja, leches, enlatados, lácteos, cereales, y posteriormente largas filas en las cajas de pago.
Situación similar se observa en ferreterías, madererías y tiendas especializadas en productos del hogar, en donde la gente acarrea cintas canela, tablones, tablas de triplay, madera o algún otro material que se pueda utilizar para tapiar las ventanas, en caso de que fuertes vientos se registren en la ciudad,
En su cuenta de X, la Coordinación de Protección Civil de Quintana Roo ha publicado constantemente el avance que tiene el huracán, su degradación a categoría 3, su posterior refuerzo a 4 , y las trayectorias que presenta para impactar tierra en Quintana Roo.