La emergencia sanitaria por COVID-19 ha trastocado todo a su paso, desde la pérdida de empleos, paralización de clases y la salud de muchos, hasta lo último, que es la muerte, a la que también le ha tocado su parte. Desde que se dio la alerta por la pandemia en todo el mundo, los casos de coronavirus empezaron a brotar por todos lados.
En México, y sobre todo en Sinaloa, una de las entidades con más casos, se dieron las primeras muertes, y ante esta situación, las medidas preventivas no se hicieron esperar.
En especial en las agencias funerarias, cuyo personal es el encargado de recoger los cuerpos de hospitales o lugares donde ocurren los decesos, ya sea por el contagio del virus o por muerte violenta.
Esta situación alertó también a las autoridades de riesgos sanitarios, y por ende prohibieron la velación de las personas que murieron por COVID-19 o hay sospecha de contagio. Sobre las muertes violentas u otro tipo, solo se autorizaron dos horas como máximo para que sus deudos hagan la velación.
Un empleado de una agencia funeraria reveló que desde que inició la emergencia sanitaria, los costos de los servicios funerarios en algunas agencias se dispararon debido a que integran un costo adicional por riesgos de aproximadamente 5 mil pesos.
Esto, dice, es manipular a los deudos, y se podría estar lucrando con el dolor y el momento.
Menciona que este costo no debería ser, ya que con el debido equipo de protección no pasa nada (traje, guantes, botas, lentes y gorro).
Hasta el momento, el agente funerario comenta que le ha tocado recoger alrededor de 15 fallecidos a consecuencia del COVID-19.
Antes de que se diera la alerta sanitaria, un servicio funerario básico era de ocho mil a 10 mil pesos, y le seguía otro de 14 a 17 mil pesos. Hoy asegura que estos precios han subido hasta los 25 mil pesos.
Por otra parte, señaló que los tiempos de velación, por un lado, se prohibieron, y por el otro, se redujeron. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofrepis) ordenó que las personas que murieran por COVID-19 o sospechosos, es decir, por todo tipo de enfermedades respiratorias, ya sea neumonía u otras, directamente fueran sepultadas o cremadas.
Sobre las muertes violentas, los tiempos de velación se redujeron a solo dos horas, y este servicio es a domicilio, ya que las salas de las agencias se cerraron por orden de autoridades, esto con el fin de reducir contagios ante las aglomeraciones de los dolientes.
Asimismo, reveló que los dolientes finalmente toman el tiempo que ellos consideran para velar a sus consaguíneos, y en ese caso, la agencia funeraria les pide firmar un papel donde la empresa que presta el servicio se deslinda por el tiempo de velación en los domicilios.